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Arquitectos: Metamoorfose Studio
- Área: 360 m²
- Año: 2019
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Fotografías:Maíra Acayaba
Descripción enviada por el equipo del proyecto. Ubicado en una región marcada por la diversidad y en constante desarrollo y movimiento, el bar aparece como un respiro urbano. El espacio, diseñado por Metamoorfose Studio, está conformado y pensado con el concepto colectivo, en el que se comparten diferentes experiencias sensoriales. Es una invitación a pausar y reconectarse entre el ajetreo diario de una gran ciudad.
Basado en estructuras vivero vernáculas (invernaderos), el volumen exterior (atrio) de madera, al tiempo que permite la entrada de luz difusa (estructura horizontal), actúa como un área de transición entre la acera y el bar. Para incorporar diferentes sensaciones en relación con el espacio, después de acceder al hall de entrada, se toma un pequeño "sendero" hacia el vestíbulo principal, un lugar con techos altos, bien iluminado y rodeado de naturaleza. El jardín externo es una extensión del espacio y, además de integrar visualmente los dos ambientes, ofrece a la ciudad una nueva plaza, proporcionando sombra y cerveza fresca a los usuarios.
Con 360m², capacidad para 200 personas y un proyecto paisajístico con 264 plantas de 38 especies, el espacio se vuelve atractivo para que las personas se desconecten del ajetreo diario y disfruten de un lugar rodeado de naturaleza.
El terreno original constaba de dos lotes: un cobertizo construido y un estacionamiento. En el cobertizo, toda la estructura quedó expuesta con la intención de traer más iluminación y ventilación dentro del área cubierta. En el antiguo estacionamiento, se propuso el "jardín", que además de la gran cantidad de plantas, tiene un piso de drenaje para preservar la permeabilidad del suelo. La integración de los lotes se realizó a través de la fachada, que unificó el acceso al espacio y un nuevo volumen construido en el fondo del terreno que sirve de soporte y servicio al bar.
En el área externa, se consideró un diseño adaptativo, donde los espacios de permanencia se pueden desmontar fácilmente para cumplir con diferentes propuestas de uso. Dos bancos fijos ayudan a la sectorización del jardín y el resto de los muebles se pueden reorganizar para personas solas o grupos simplemente moviendo las mesas y sillas hacia adentro o hacia afuera, o incluso colocando juntos sillones fácilmente movibles. Los taburetes y las mesas parecen tener múltiples funciones junto a los árboles y las paredes, lo que asegura un ambiente informal. En asociación con algunos artistas/artesanos, se crearon piezas exclusivas como papel mural, mesas de madera compartidas y mesas de resina, siempre mostrando el sesgo botánico.